Estreno

Mercat de les Flors, Barcelona , 1989

Coreografía

Sabine Dahrendorf
Alfonso Ordóñez

Vestuario

Josep Font
Luz Díaz

Escenografía

José Menchero
Olvido Lucio Blanco

Música

Leo Mariño
Juanjo Ezquerra

Sonido

Albert García

Bailarines

Beatriz Fernández, Sabine Dahrendorf, Josep Luis Pascual / Jordi Casanovas, Alfonso Ordóñez, Susana Castro

Documentación, danzas y ritmos tradicionales

Javier Emperador

Luces

Txema Turón

Especial agradecimientos a Carlos Rodríguez (Funakoshi, León) por su entrenamiento de Karate

Coproducción

• Diputación Provincial de León
• Mercat de les Flors, Barcelona
• Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas, Madrid

Colaboración

• Teatre Obert
• Centre d Iniciatives i Experimentació de la Fundació Caixa de Pensions Barcelona

Actuaciones

Teatro Bergidum ,Ponferrada( preestreno);Teatro Emperador León (estreno), Mercat de les Flors, Barcelona; L´Espai, Barcelona; Biennal 89 Barcelona; Teatro Albéniz ,Madrid en Danza ; Albarracín Festivales de Aragón; Feria del Teatro Huesca; Ejea de los Caballeros; Teatro Juan de Enzina , Salamanca; Voorhuit, Gent ,Bélgica ; Centro Coreográfico Caen, Francia; Théâtre de la Ville ,Paris; Sommerfestival Kampnagel Hamburg; Mousonturm Off-Tat Frankfurt; Mainz Kulturzentrum Tanztheater; CCCB Barcelona .

En el verano 1988 viajamos con toda la compañía a León.

Vivimos en un centro de huérfanos ferroviarios (CHF) y desde ese campamento base nos adentramos en pueblos y valles buscando referentes sobre mundos en vías de desaparición, leyendas, costumbres ancestrales, bailes de origen antiguo, mitos y ritos religiosos mezclándose en fiestas paganas.

Encontramos personas que rescataban indumentarias casi ya olvidadas, que nos impulsaron a desarrollar una obra que vivía de estas experiencias, impresiones sin pretender ser registro de repeticiones de aquello, sino un reinventar de algo en lo que habíamos participado, ávidos de conocer y aprender.

Toda la compañía habitamos en aquél caserío de huérfanos; el escenográfo, el músico, y nosotros, ocupados todos en ir descubriendo y apreciando propias imágenes acerca de este poderoso mundo apunto de ser olvidado. Nació Bajo Cantos rodados hay una Salamandra.

Una vez estrenada en el Teatro Emperador en León volvimos a Barcelona donde la obra inauguró en 1989 el antiguo Espai B del Mercat de les Flors, que ahora conforma el Teatro Lliure.

La coreografía recrea un alud de movimientos , como algo que empieza a desmoronarse un sin parar , en un espacio austero , pero minuciosamente planteado , un suelo sonoro para dar mayor resonancia a los movimientos de bailarines.

Turbulencias y remolinos de cuerpos rodando por el suelo, en alusión a las antiguas fiestas de la noche de San Juan donde las creencias de la gente les impulsaba a confiar en los poderes de purificarse en el rocío de la tierra o saltar encima de hogueras para constatar con ello no ser forasteros.

En el dibujo coreográfico surgen súbitas detenciones de movimiento, alusiones a viejas costumbres ya desaparecidas ,como la Ceiba *, un soltar, liberar , y falsa fe de comprobar una fertilidad deseada.

Un desgaste y derroche de danzas, hasta un final que sólo deja lugar para la sensación de una prorroga sin fin ,una entrega al olvido.

(Sabine Dahrendorf)

• Del Gallego “ceibar” librar , dar libertad a una persona , animal, etc.
  consiste en el emparejamiento de mozos y mozas , que desde el mayo hasta octubre , dormían juntos en los pajares. (Supervivencias Ancestrales . Del Bierzo y su Gente, por Ramon Carnicer , pág. 23-24)

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